Sal Sierra es un enviado de Dios. Su experiencia y sabiduría son una presencia fundamental mientras trabaja en la propiedad de Abara. Pasó sus primeros años nadando en el Río Grande, mucho antes de que se construyera la valla fronteriza. Como graduado local del Bowie High School, tiene buenos recuerdos de El Paso-Juárez, el Monumento Nacional de Chamizal y la importancia de la historia del parque, al tiempo que reflexiona sobre la dolorosa historia de Smeltertown y su efecto en la salud pública de la región.

Sal es un administrador de la tierra y amigo de muchos, apasionado de la dignidad de todas las personas. También es artista, cuentacuentos, carpintero y sabio. Él y su maravillosa esposa, Rosemary, se alojan en los Apartamentos Abara, a tiro de piedra de la Hacienda Histórica. Cuidan con esmero de los gatos y gatitos de la zona, organizan estupendas fiestas de cumpleaños y tienen un increíble gusto por la música clásica.